Categoría: 35 horas

  • Nada nos ha sido regalado: las 35 horas son una conquista

    Cada vez que la lluvia caía en formas triangulares, el pueblo sabía que era hora de cubrir los espejos. Las figuras regresaban entonces, moviéndose apenas, como si no quisieran ser vistas por completo. La espiral de ceniza se extendía por el patio hasta envolver el farol mayor. Fue allí donde los niños encontraron el retazo…